ÁVILA

Es capital de la provincia homónima y de la comarca de Ávila —que comprende el Valle de Amblés y la Sierra de Ávila—, así como sede del partido judicial número 3 de la provincia y de la diócesis homónima. Se encuentra situada junto al curso del río Adaja y se trata de la capital de provincia más alta de España, a 1131 m sobre el nivel del mar, en virtud de lo cual en su casco urbano son relativamente frecuentes las nevadas durante el invierno. La ciudad presenta un clima mediterráneo con rasgos continentales. En 2012 su término municipal concentraba el 34 % del total de población de la provincia.

Tras la fundación romana y la asimilación de la población autóctona vetona de la zona —pues no existen indicios claros de un asentamiento prerromano en el casco histórico— la ciudad pasaría al poder visigodo. Ávila cayó, al igual que la mayor parte del territorio peninsular, bajo dominio musulmán a comienzos del siglo VIII, y no sería reconquistada de forma definitiva por las tropas cristianas hasta el siglo XI. Experimentó un notable auge durante el siglo XVI, para verse posteriormente sumida en una prolongada crisis y declive hasta el siglo XIX, en el cual la construcción del ferrocarril consiguió dar un empuje al desarrollo económico.

Geológicamente el municipio de Ávila está representado por dos bloques muy diferenciados. Por un lado existe uno constituido por materiales correspondientes al Macizo Hercínico, formado por rocas ígneas del Carbonífero superior-Pérmico inferior —graníticas en su mayor parte— y por rocas metamórficas que datan del Precámbrico-Cámbrico inferior, en las que están intruidas las primeras. Existe por otro lado un bloque formado por materiales sedimentarios del Mesozoico, Terciario y Cuaternario, que se localizan en la zona oriental del valle de Amblés, junto al río Adaja