TOLEDO / CASTILLA-LA MANCHA

Toledo es un municipio y ciudad de España, capital de la provincia homónima, de la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha y antigua sede de la Corte de Castilla. Además, el municipio es considerado individualmente como una comarca en la división realizada por la Diputación provincial,aunque desde un punto de vista estrictamente de geografía física la ciudad es puerta de la comarca natural de La Sagra, que tradicionalmente se ha considerado que comenzaba en la propia puerta de Bisagra.

Toledo es conocida como «La ciudad Imperial» por haber sido la sede principal de la corte de Carlos I y también como «la ciudad de las tres culturas», por haber estado poblada durante siglos por cristianos, judíos y musulmanes. Con 83.226 habitantes (2015), es el segundo municipio más poblado de la provincia por detrás de Talavera de la reina y el cuarto de la comunidad autónoma tras Albacete, Talavera de la Reina y Guadalajara.

La ciudad está situada en la margen derecha del Tajo, en una colina de cien metros de altura sobre el río, el cual la ciñe por su base, formando un pronunciado meandro conocido como Torno del Tajo. Tiene una configuración dispersa con barrios muy separados del núcleo principal: el de Azucaica, en la orilla derecha del río y que tiene su origen en una antigua pedanía de la ciudad, dista unos 7 km del centro de la ciudad, mientras que el de Santa María de Benquerencia, situado prácticamente enfrente del anterior en la margen izquierda del Tajo, sitúa su centro a unos 8 km del de la ciudad.

La historia de la ciudad se remonta a la Edad del Bronce. Fue un importante centro carpetano hasta su conquista romana en193 a.C. Quedan diversos restos de la actividad romana en la ciudad, como el acueducto o el circo. Tras las invasiones germánicas, la ciudad se convertirá con Leovigildo en capital, y posteriormente, principal sede eclesiástica, del Reino Visigodo. En el año 711, después de una resistencia moderada, Toledo es conquistada por los musulmanes dirigidos por Táriq ibn Ziyad. Durante el dominio musulmán, la antigua capital visigoda se caracterizó por su oposición e individualismo, concretado en la Taifa de Toledo. Alfonso VI reconquista la ciudad en 1085. Durante la edad moderna la ciudad destacó como sede de los Reyes Católicos y por su participación en la Guerra de las Comunidades de Castilla. Al trasladarse la corte a Madrid en 1561 la ciudad entró en decadencia, acentuada por la crisis económica del momento. Ya en época contemporánea, Toledo y más concretamente su Alcázar se convirtió en un símbolo de la Guerra Civil durante su largo Asedio del Alcázar. En 1983 se convirtió en capital de Castilla-La Mancha, manteniendo la capitalidad de la provincia homónima.

Tradicionalmente, la industria metalúrgica ha sido la base económica, sobre todo por la fabricación de espadas y cuchillos. En la actualidad la gran mayoría de la población se dedica al sector servicios, que también refleja el mayor número de parados. En cuanto a infraestructuras, la ciudad cuenta con diversas carreteras, incluida una autopista de peaje. Existe una línea de ferrocarril de alta velocidad que conecta Toledo-Madrid, con servicio Avant en menos de media hora. Cuenta además con diversas infraestructuras sanitarias, incluido un Hospital Nacional de Parapléjicos, deportivas y militares, como la Academia de Infantería.

En cuanto a la cultura, Toledo cuenta con numerosos lugares de interés y es Patrimonio de la Humanidad desde 1986. Entre ellos se destacan el Monasterio de San Juan de los Reyes, gótico isabelino del siglo XV, y la Catedral de Santa María, de estilogótico del siglo XIII. Toledo ha sido también lugar de nacimiento o residencia de artistas como Garcilaso de la Vega o El Grecoentre otros muchos.

La industria metalúrgica ha sido históricamente la base económica de Toledo, con una gran tradición en la fabricación de espadas y cuchillos y una importante producción de hojas de afeitar, instrumental sanitario y productos eléctricos. También han destacado las fábricas de jabones,harinas, vidrio y cerámica. En la actualidad Toledo se ha convertido en una ciudad en la que el sector terciario (servicios) domina la actividad econónomica, como se ve en los datos del Instituto de Estadística de Castilla-La Mancha, en 2008 de la distribución de afiliados a la Seguridad Social por sectores de ocupación: 87,6 % de la población dedicada a los servicios, el 5,3 % a la construcción, el 5,5 % a la industria y el 1,6 % restante a la agricultura y ganadería.

En la década de 1960, el Ministerio de la Vivienda comienza la urbanización sobre la margen izquierda del río Tajo de una zona, a unos 8 km hacia el este del centro urbano, para la construcción de un polígono industrial-residencial de descongestión de Madrid, que hoy se ha convertido en el barrio de Sta. María de Benquerencia; aunque en un principio contó con la presencia de algunas grandes empresas (como la multinacional estadounidense ITT-Standard Eléctrica, luego comprada por la francesa Alcaltel), las sucesivas crisis sufridas a lo largo de todos estos años han hecho desaparecer muchas de las grandes empresas que en su día se instalaron.

La fabricación de espadas en la ciudad de Toledo se remonta hasta la época romana, más en concreto a tiempos de la República, cuando eran famosas y célebres sus espadas y cuchillos, como atestigua el poeta Gracio Falisco en su obraCynegeticum. Pero fue bajo la dominación árabe y durante la Reconquista cuando Toledo y sus gremios de espaderos jugaron un papel fundamental. Entre los siglos XV y XVII la industria relacionada con la fabricación de espadas tuvo un gran auge en Toledo hasta el punto que la industria espadera toledana llegó a ser considerada como la mejor de Europa. La producción de armas blancas era de carácter personal y era llevada a cabo por pequeños artesanos dispersos, aunque el gremio de espaderos velaba por la calidad final de los productos. A finales del siglo XVII y comienzos del siglo XVIII se inició el declive de la producción, lo que motivó la creación de una de las Reales Fábricas, la Fábrica de Armas de Toledo, en 1761 por mandato del rey Carlos III. En la Real Fábrica se congregaron todos los gremios de espaderos de la ciudad y estaba situada en la antigua Casa de la Moneda. En 1777, ante la necesidad de ampliar el espacio, Carlos III ordenó construir el edificio al arquitecto Sabatini a las afueras de la ciudad. A partir de ahí comienza su expansión que pasa por distintas etapas. Su importancia fue tal que llegó a constituir una ciudad dentro del mismo Toledo.

Durante el siglo XX, la producción de armas blancas para la tropa se vio reducida exclusivamente a las armas de caballería y, tras la Guerra Civil, al suministro de sables a oficiales y suboficiales de los diferentes cuerpos. Tras el cierre de la Fábrica, en 1994, este lugar fue rehabilitado para albergar la Escuela de Arquitectura del Campus de Toledo.

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