MELILLA

Situada en el norte de África, a orillas del mar Mediterráneo, frente a la localidad de Adra en el litoral de la provincia de Almería donde se junta con la de Granada, todo ello en la costa meridional oriental de la península Ibérica.

Es parte de la región del Rif y limítrofe con Marruecos, concretamente con las comunas de Farjana (al norte y el oeste) y Beni Ansar (al sur), ambas pertenecientes a la provincia de Nador. Está próxima a Argelia. También está incluida en la zona geográfica natural de Guelaya.

La ciudad y sus territorios se extienden sobre 12,5 km2 de superficie en la parte oriental del cabo de Tres Forcas. Alberga una población aproximada de 85.000 personas y presenta diversas particularidades fruto de su posición geográfica e historia, tanto en la composición de su población y sus actividades económicas, como en su cultura (fruto de la ejemplar convivencia de cristianos, musulmanes, judíos e hindúes).

Dispone de una fortaleza construída entre los siglos XVI y XVIII, con almacenes, aljibes fosos, baluartes, fuertes, cuevas, minas, capillas, una de ellas la única obra religiosa gótica de África y hospitales, que es la más completa de esta orilla del Mediterráneo, aparte de los fuertes exteriores, neomedievales construido a finales del siglo XIX.

El patrimonio arquitectónico de Melilla está considerado, junto con el de Barcelona y por encima del de Madrid y Valencia, como uno de los mejores exponentes del estilo modernista español de principios del siglo XX. Actualmente recibe diariamente una población flotante de los municipios marroquíes próximos a su hinterland que hacen que su población casi se duplique en algunas ocasiones.