M. Ángeles Femenías / MÁLAGA

Esta zona de la costa malagueña está considerada como el Caribe nacional, ya que a sus aguas cristalinas se une un entorno paradisiaco lleno de vegetación, en el que las palmeras son las protagonistas, y donde además, al igual que en Torrox, presumen de disfrutar del mejor clima de Europa.

En este lugar han quedado impregnados los recuerdos a aquel grupo de amigos que paseaban por sus calles con sus bicicletas,  sin parar de silbar la banda sonora de la famosa serie de televisión que dio vida el gran Antonio Mercero.

Tanto será así, que incluso en carnavales no se celebra la quema de la sardina o el choco como en otros municipios, sino que aquí es el “entierro del Chanquete”. Incluso en el paseo marítimo de la playa de Burriana existe un monumento en honor al director de la serie. Pero eso no es todo, ya que también se ha bautizado con el nombre de Verano Azul a un parque donde se encuentra “anclado” La Dorada 1, el famoso barco de Chanquete.

Municipio que invita al relax, lugares asombrosos como el el Acueducto o Puente del Águila que fue creado para transportar el agua a la fábrica de azúcar de San Joaquín de Maro. Y como no,  visita obligada es el peculiar Balcón de Europa donde tiene lugar la mayoría de los eventos del pueblo. Aunque es un paseo lleno de vida todo el año por la cantidad de transeúntes, artesanos que trabajan la piel y el cuero, y artistas que nos regalan su trabajo a cambio de unas pocas monedas.

Pero Nerja es sobre todo deporte marítimo por la calidez de sus aguas. Actividades como el piragüismo, la natación, el buceo o para los mas aventureros un paseo con moto de agua pueden disfrutarse aquí.

Los amantes del senderismo están de suerte, porque Nerja cuenta con la Ruta del Rio Chillar que se prolonga hasta el Cortijo Imán, con una longitud de 22 kilómetros ida y vuelta, y una dificultad media. Se recomienda que este recorrido se disfrute en verano ya que todo el trayecto se realiza por el agua, sorteando obstáculos. Esta ruta se adentra en pleno corazón de la Sierra de Tejada y Almijara, donde nos podremos encontrar con pequeñas cascadas y con los Cahorros del río Chillar, unas paredes verticales escavadas en la roca, que ha ido formando la erosión del agua del río, que marcan un singular paisaje.

Después de una jornada de deporte y aventura se puede reponer fuerzas con los platos estrella: un “Ajoblanco” con Uvas, un “Ajocolorao” o un Cabrito a la nerjeña, configuran el menú autóctono. Además, debido al buen clima de la zona, se cultivan frutos típicos del clima tropical como el aguacate, el mango o la chirimoya.