D.C. / HUESCA

El poder de convocatoria del Festival Internacional de Cine de Huesca se mantiene intacto tras cerrar su período de recepción con un total de 1724 cortometrajes recibidos, trabajos enviados desde 76 países diferentes provenientes de los 5 continentes. La apuesta por los nuevos talentos sigue siendo una de las señas de identidad del certamen con un total de 308 óperas primas aspirantes a formar parte de selección oficial. La 44ª edición ha presentado también su cartel, una serie de bobinas de película cinematográfica que con un tratado volumétrico componen el nombre de la capital oscense. Su autor, Borja Martinez, se ha basado una serie de conceptos para su realización: «Huesca está rodando, está proyectando, Huesca está con el cine».

Un total de 1724 cortometrajes son los que se han recibido para participar en la 44ª edición del Festival Internacional de Cine de Huesca, que tendrá lugar del 17 al 24 de junio. Una cifra que supone un respaldo para la organización tras la incorporación de la simbólica tasa de inscripción de un euro, «era una apuesta arriesgada pero necesaria a nivel de gestión, además de una petición al creador para que valore su trabajo y al propio festival», afirma Azucena Garanto, directora del certamen. De la cifra total que aspira a entrar en la selección final, un total de 847 se postulan para el Concurso Internacional, 636 para el Concurso Iberoamericano y 241 para el Documental, ocupando una vez más las óperas primas un papel primordial en esta recepción. Un total de 308 obras son el debut en la dirección de sus realizadores.

Por otro lado, destaca la diversidad de países con un total de 76 provenientes de los 5 continentes. España es el país con mayor representación con 481 cortometrajes, pero el peso histórico del festival en Europa y América es evidente, con Alemania que se acerca a las 200 cortos enviados y Francia que sobrepasan los 150, mientras que Brasil, Estados Unidos y México se sitúan justo por detrás en cuanto a cifras totales, todos ellos con más de medio centenar.

El Festival Internacional de Cine de Huesca recibe trabajos de todo tipo de cinematografías, desde países donde esta industria tiene un gran peso como China o India, hasta algunas más desconocidas para el gran público como Kenia o Indonesia. Mención especial merecen los cortometrajes llegados desde zonas en conflicto como Siria o Líbano. Este año, la nota de color la pone una obra llegada desde Suazilandia, un pequeño reino en el sur de África. «Un año más el reclamo del festival nos deja perplejos, recibimos trabajos de los sitios más remotos del planeta donde el festival hace de embajador de nuestra tierra» apunta Garanto.

El proceso entra ahora en su fase crucial donde el jurado de preselección deberá terminar de ver los cortos que agrupados conforman cerca de 26.000 minutos de trabajo audiovisual, una cifra que evidencia la dificultad de la selección que dará como resultado los tres concursos que podrán verse del 17 al 25 de junio dentro de esta 44ª edición del certamen. Una cita que no ha perdido su esencia, el cortometraje, y apuesta de nuevo por éste como su estandarte, algo que le ha permitido erigirse como marca de prestigio para nuevos talentos. El festival cuenta además con el respaldo de la Academia de Hollywood y de la Academia de las Ciencias y las Artes Cinematográficas de España como festival de preselección para los Premios Oscar y Goya, respectivamente, en la categoría de «Mejor cortometraje de ficción». «Tenemos muy claro cuál es el leitmotiv de este festival y trabajamos por y para ello. La Academia de Hollywood y la española nos avalan y para los cortometrajistas somos un referente y, lo que es más importante, el público nos respalda en las salas» concluye Garanto.