Daniel Cuéllar / SEVILLA

La comarca sevillana del Aljarafe posee varios arroyos que discurren entre sus municipios, pero posiblemente el más importante de todos ellos sea el de Riopudio, que recorre la comarca del Aljarafe de norte a sur con una longitud de casi 20 kilómetros desde su nacimiento en el paraje de Heliche, en Olivares, hasta Coria del Río, donde acaba su curso en el Guadalquivir.

La recuperación de las dos márgenes del arroyo, como corredor verde para el disfrute de los aljarafeños ha sido una obra de gran envergadura que se ha demorado casi una década hasta ver la luz el pasado año.

El arroyo El Riopudio baña los territorios de Olivares, Salteras, Espartinas, Bormujos, Bollullos de la Mitación, Almensilla, Palomares del Río, y ya en la ribera del Guadalquivir, Coria del Río. Su cuenca incluye algunos afluentes  como los arroyos Sequillo, Valencinilla, Bormujos y Ugena o Liso.

El arroyo Riopudio es una de las pocas áreas naturales cercanas a Sevilla y su recuperación ambiental ha sido la más importante que se ha llevado a cabo en los últimos años en la provincia, ya que constituye un importante pulmón verde para la comarca.  El proyecto ha tenido tres líneas de actuación, que ha pasado por el acondicionamiento del cauce del arroyo, la recuperación de las especies autóctonas y la accesibilidad del entorno para su uso público como corredor verde. Esta actuación ha afectado a un total de 120 hectáreas, destacando la  limpieza del cauce con la extracción residuos, la reconstrucción de los taludes dañados, la creación de diez diques y la adquisición de terrenos colindantes para ganar espacio y mantener la flora de ribera.

Trabajos que se están realizando en el Corredor Verde

Trabajos que se están realizando en el Corredor Verde

Actualmente, las localidades por los que discurre el Corredor Verde del Riopudio, están trabajando en distintos proyectos para la puesta en valor de esta zona, como el diseño de una agenda de actividades comunes, con la que ya cuentan otros parques, como una competición cicloturista implicando a los 9 municipios.

El entorno Riopudio supone una fuente de economía, ya que con ello se podrá promover el empleo y la actividad empresarial relacionada con temas ecológicos.

De los diversos puentes que lo atraviesa el más antiguo corresponde al del Cordel de Triana a Villamanrique conocido en la zona como el «Puente Romano», se halla el puente en el cruce del referido Cordel con la cañada real de Las Islas.

Precisamente, por un largo trecho paralelo al cauce del Riopudio discurre la cañada real de Las Islas, un importante vía usada antiguamente por el ganado trashumante para comunicar los pastos de verano de la Meseta con los de invierno de Isla Mayor, en las marismas del Guadalquivir. Esta cañada entra por el tajo entre Salteras y Valencina de la Concepción, discurriendo de continuo a menos de 100-200 metros del arroyo Riopudio, hasta separarse de él en Coria para dirigirse por los pinares de Puebla del Río y Aznalcázar hasta Isla Mayor.

En los márgenes del Riopudio predomina el uso agrícola (olivar) y constituye todavía un paisaje de gran valor estético y cultural, sin olvidar el valor económico (aceituna de mesa) y ecológico (fijación del suelo). Su cauce, permanente aunque poco caudaloso, constituye, junto a la vegetación de sus márgenes (álamos, eucaliptos, carrizales y otros árboles y arbustos de ribera) uno de los escasos elementos naturales que quedan en la comarca del Aljarafe.

Un nuevo pulmón verde para la comarca del Aljarafe

El presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), Manuel Romero, y el delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, inauguraron ayer las obras de restauración del arroyo Riopudio. Un anhelado y reivindicado proyecto, sobre todo, por parte de los colectivos conservacionistas, que ve la luz tras siete años de espera desde el comienzo de los trabajos.

La recuperación del arroyo ha estado marcada por los retrasos debido a un conflicto de competencias. Las obras, iniciadas por la CHG en agosto de 2008, se paralizaron a principios de 2009 cuando la Junta de Andalucía asumió las intervenciones sobre la cuenca del Gualdalquivir. Las avenidas de estos años acabaron con buena parte de lo ejecutado. En agosto de 2013, cuando las competencias volvieron al Estado, la CHG reactivó el proyecto. Hasta ahora. A la demora ha habido que sumarle varios robos y actos vandálicos que han incrementado los costes.

El arroyo Riopudio es una de las pocas áreas naturales cercanas a Sevilla y su recuperación ambiental ha sido la más importante que se ha hecho en los últimos años en la provincia. Se trata de un eje hidráulico de casi 19 kilómetros que recorre la comarca del Aljarafe desde Olivares hasta su canalización en Coria del Río, pasando por nueve localidades. Aunque su caudal suele ser escaso o nulo, se vuelve torrencial en momentos puntuales. Esto, unido al impacto en el suelo del boom urbanístico, ha generado grandes riadas.

Daniel Cuéllar durante su visita a Riopudio

Daniel Cuéllar durante su visita a Riopudio

El proyecto ha tenido tres líneas de actuación: el acondicionamiento del cauce, la recuperación de la cubierta vegetal y el fomento del uso público. En total, se ha trabajado en 120 hectáreas y se han restaurado 48,76 hectáreas del cauce. Destaca la reconstrucción de los taludes dañados, la creación de diez diques y la adquisición de terrenos colindantes para ganar espacio y mantener la flora de ribera. Además, la retirada de 80.000 metros cúbicos de residuos del cauce y la reforestación de este terreno con 54.984 plantaciones.

Con una inversión de 11,7 millones de euros, financiada en un 80% con fondos Feder, la CHG ha construido también senderos peatonales y ciclistas de 18,7 kilómetros a ambos márgenes, 13 pasarelas y cinco zonas de descanso con aparcamientos, merenderos y conexión de los nuevo caminos con vías pecuarias. Una recuperación que no sólo dará áreas de recreo, sino que reducirá los efectos de posibles avenidas gracias al aumento del cauce, dotado desde ahora con una mayor estabilidad hidráulica e hidrológica.

La inauguración tuvo lugar en un clima ya de precampaña electoral. El presidente de la CHG aprovechó la presencia de los alcaldes implicados para hacer un llamamiento para conservar el recinto. En este sentido, la Asociación en Defensa del Territorio del Aljarafe, con un papel clave en las obras, mostró ya su preocupación por el «día después» y pidió a la CHG que lidere, junto a los consistorios y la Diputación, la futura gestión del parque para evitar su deterioro.

La Asociación para la Defensa del Territorio del Aljarafe (ADTA) también ha participado de forma activa en este proyecto, desde el año 1999, que se forma la asociación. Los comienzos parten de un proyecto para la recuperación del Corredor Verde y el entorno de La Cañada Real de las Islas, que se expone en Coria del Río en el año 2002. Tras contar con el apoyo de la CHG, en 2006 se presenta el proyecto en Espartinas. Durante todos estos años, ADTA ha tenido una participación activa, llevando varios proyectos en paralelo, en la que cabe destacar «En busca del Río Perdido», un proyecto en el que se exponían oportunidades de desarrollo económico en torno a Riopudio. Pese a que durante unos años, el proyecto quedó paralizado, desde la reanudación de las obras en el año 2013, participan como impulsores de este proyecto de recuperación del pulmón verde más importantes del Aljarafe.