Que Asturias esté de moda, es ya un hecho, pero, ¿qué entienden la mayoría de los turistas por visitar Asturias? La respuesta se centra en 5 lugares clave: Llanes, Ribadesella, Cangas de Onís, Lastres (desde la serie Doctor Mateo) y Cudillero.

Sin hacer de menos a estas cinco villas, me complace comunicaros que afortunadamente Asturias es mucho más. No sólo eso, sino que existe una Asturias oculta, salvaje, donde tan sólo unos afortunados quedan fascinados de sus gentes, sus tradiciones, pero sobre todo, de sus paisajes. Es la Asturias de occidente. Un lugar fascinante para poder realizar turismo de naturaleza o ecoturismo.

Dónde puede realizarse el turismo de naturaleza y qué ver

A escasos 50 kilómetros de la capital asturiana, Oviedo, e inmerso en plena Cordillera Cantábrica se encuentran los concejos de Belmonte de Miranda, y de Somiedo, unos parajes rodeados de montañas y de verdes bosques de robles y castaños, donde se puede disfrutar del turismo de naturaleza. Belmonte es considerada la «Puerta del Parque Natural de Somiedo», que ocupa una superficie de 29.122 hectáreas.

La vegetación más característica de esta zona es la pradera, las llamadas brañas, compuestas por al menos 250 especies vegetales que constituyen el componente primordial en la economía del concejo. Hay algunas brañas limitadas con una cerca tradicional antigua, construida a piedra seca, llamada en Asturias, «corrada». Los emplazamientos de las brañas responden a una serie de condiciones a tener en cuenta: es preciso que haya agua ya sea como «regatu» o como fuente. Son necesarias las pendientes para conseguir un drenaje adecuado.

Fotografía de Valle de Lagos, desde las brañas

Fotografía de Valle de Lagos, desde las brañas

Por estas brañas hemos tenido la oportunidad de disfrutar de un placentero paseo a caballo, gracias a Benjamín Cobrana, que ofrece rutas a caballo en Valle de Lagos, un pequeño enclave que se abre hacia el este, desde la localidad de Pola de Somiedo.

La familia Cobrana junto a alguno de sus caballos

Benjamín pone a nuestra disposición sus equinos para recorrer el entorno asturiano de Somiedo, cabalgando entre los verdes paisajes que encontramos entre sus suaves lomas a los pies de las montañas. Con salidas en las que pueden participar hasta un total de 30 personas, lo que las convierte en rutas adecuadas para grandes celebraciones, eventos o incluso excursiones escolares. Entre los lugares que se podrán visitar en estas rutas, se encuentran puntos de alto valor ecológico como los Lagos de Saliencia, el del Valle, Mumian o Sousas.

Además, para completar el servicio, disponen de restaurante, con deliciosa gastronomía de la zona, y de varios apartamentos, en la misma localidad de Valle de Lagos.

Vista de uno de los apartamentos que se alquilan en Valle de Lagos

Tanto en Belmonte como en Somiedo, la fauna es muy variada, con animales como el águila real, el urogallo, el jabalí, el venado, el rebeco, el corzo, o el gato montés, entre otros, pero cabe destacar la presencia del lobo y del oso pardo.

En Pola de Somiedo se encuentra el Centro de Interpretación «Somiedo y el Oso», donde gracias a Carlos del Campo y sus compañeros, podremos conocer a fondo a este animal tan característico de los valles cantábricos.

Carlos del Campo en el Centro de Interpretación «Somiedo y el Oso»

Se estima que más de 200 ejemplares de oso pardo habitan en estos valles, y es que el ecosistema de estos bosques conforma el lugar ideal para la supervivencia de estos mamíferos. Un sinfín de cuevas, hojas verdes y tiernas, y frutos, conforman la fauna de esta zona. Tanto es así, que durante la primavera, y el final de la temporada estival, es sencillo poder avistar osos pardos en la montaña, ya que, en ocasiones, bajan cerca de los núcleos urbanos, para alimentarse de cerezas y de miel.

Avistamiento de oso pardo en Gúa, con Somiedo Experience

La empresa Somiedo Experience se dedica a organizar rutas senderísticas por estos parajes, y desde hace algo más de año y medio está especializada en avistamientos de fauna. Las actividades se realizan en función de la época del año y de los intereses particulares del visitante, y pueden tener una duración de medio día o de día completo. En caso de centrar las actividades en avistamientos de fauna, disponen de potentes telescopios terrestres desde los que además de observar osos, ciervos, rebecos, águilas reales, entre un sinfín de especies, se podrá conectar la cámara para realizar fotografías y vídeos.

Varias personas contemplan el avistamiento del oso

Jorge Jáuregui, biólogo especializado en Zoología y Sofía G. Berdasco, técnico de actividades físico-deportivas en el Medio Natural, son los encargados de llevarnos a estos avistamientos, quiénes aseguran que hoy en día «resulta mucho más sencillo ver un oso que un lobo».

Reproducción de loba con sus crías en La Casa del Lobo de Belmonte

Y de lobos también es conveniente referirnos, ya que en el vecino concejo de Belmonte de Miranda se encuentra La Casa del Lobo, un centro para conocer a fondo esta especie, no siempre protegida, y en ocasiones muy perseguida por el ser humano. En el centro se puede conocer cuáles son los hábitos de estos animales, además de distinguirlo entre las distintas especies de cánidos que habitan en el planeta, cada una de ellas adaptadas a su hábitat.

Uno de los 3 lobos que viven en el cercado

A escasos dos kilómetros de Belmonte, por una senda perfectamente acondicionada a la vera del río, donde habitan especies autóctonas como la Rana Bermeja o el Caracol de Quimper, nos encontramos con un cercado en el que habitan 3 lobos, Belmon, Tino y Aullador, que ya podríamos decir que están humanizados, al estar en constante contacto con el hombre.

Imagen del Caracol de Quimper (abajo), junto al común, y la Rana Bermeja

Sin duda, una Asturias para descubrir, más allá de los destinos recomendados. La región esconde mucho más que lo que se puede observar a simple vista, porque la naturaleza continuará sorprendiendo al ser humano.